Sobre un manto de hojas secas ando,miro a mi alrededor y veo cómo caen junto a mí a modo de saludo.

A cada paso que doy gimotean,como aquejándose de dolor,recordándome que en un tiempo pasado fueron como yo,parte de un mundo que ahora ya no es el suyo.Las imagino allí, en lo alto:verdes,frescas,a veces removidas por el viento y otras bañadas en rocío.

Me gusta oír el cántico con el que me deleitan cuando el aire,juguetón,las acaricia o cuando ellas,juguetonas también,me obsequian con gotitas frías de agua que resbalan por mi tez haciéndome estremecer;me recuerdan que sigo viva,que aún tengo el don del sentir,el don de ver.

Pero al mirar mis pies desnudos,veo a las demás,quejándose,sintiendo yo su crujir y en ese instante pienso que todo tiene un fin,que todo por bello que sea deja de existir.